domingo, 7 de octubre de 2012

Vasos vacíos jamás!


Hago una pausa en las tareas para expresar un pensamiento que hace un tiempo me da vueltas por la mente. Lo vengo elaborando y noto que de verdad es un comportamiento repetido entre nosotros.

Hablando un poco de cómo empezó esto, debo comentarles que amo el fútbol. Dios no me regaló dones para el juego, pero sí una pasión enorme. Aunque fuera para ver un partido de la segunda división del país más recóndito, dejaría el zapping para deleitarme o criticar.
La “Copa Libertadores de América”, como casi todos sabrán, es la mayor gloria que un club de fútbol de primera división de un país sudamericano (más otros invitados) pueda alcanzar. Todos pelean por “su Libertadores”.

Juan Román Riquelme es un jugador argentino (polémico pero increíblemente bueno) que en la versión 2012 de dicho campeonato llevó a su club, el Boca Juniors, hasta la final, siendo derrotados allí. Luego de perder el título declaró: "Amo a este club, pero me siento vacío y no puedo darle más".

Qué puede pasarse por la cabeza de alguien para dar unas declaraciones así? Llegó hasta la final de un torneo en extremo competitivo y perdió el título sólo entonces! (Pasó la fase de grupos, las octavas de final, los cuartos de final y la semifinal: son 12 partidos con saldo positivo!). Nunca pude entender el porqué de una actitud tan extremadamente fatalista. Viendo los resultados me es evidente que tan “vacío” no estaba.

Pero vi allí un factor común que vemos casi todos: la derrota, sea en la instancia en la que sea, es signo de pérdida.

Es evidente. La historia sólo recuerda a los campeones.
En Paraguay, en el sistema universitario, cuando ves las calificaciones de tus exámenes, no importa si te aplazaste con 0 puntos o con 59. Tu calificación siempre será 1.
Esa es la forma en la cual trabaja la vida y no porque nos disguste va a dejar de ser tan cruda pero tan sabia como es.

Sin embargo, hay algo que creo que muy poca gente ve, y donde radica el origen de nuestra incapacidad de vencer los obstáculos más difíciles: generalmente vemos el vaso medio vacío, en lugar de verlo medio lleno y empezar a calcular cómo llenarlo desde donde está. Vemos las grandes causas como campañas de un solo intento, y no como la construcción de una victoria a partir de una sucesión de derrotas.

Lo que me hizo volver a todo esto es el hecho de que Venezuela acaba de reelegir a Hugo Chávez como presidente de la nación. Perdió Henrique Capriles, lo cual me llena de pena, porque conozco Venezuela, estuve allí, conocí lo bello del país y lo hermosa que es su gente.
Todo esto trae nuevamente a mí la imagen del vaso medio lleno y del medio vacío, no por el resultado obtenido por Capriles, sino por la lectura que obtenemos de él.

Por Dios! Comparando esto con la Libertadores, Capriles ganó sus 12 partidos anteriores! 45% del electorado dentro de un país gobernado durante más de 12 años por una sola persona, de manera absolutista y hasta agresiva.
No! No puede declararse eso como una pérdida! Venezuela ha sufrido una dura derrota, eso sí; pero éste es el momento de empezar a conquistar ese 6% que les falta para derrotar al adversario! No para tirarse al suelo a llorar…
Si abandonan la causa por esta derrota, para la próxima pelea, tendrán que iniciar la campaña desde 0% nuevamente, y no desde 45%.

Pienso en Venezuela y ruego a Dios por Capriles y toda la dirigencia que encabezó esa campaña titánica contra el aparato y contra el deterioro que causó en la moral del pueblo. Pido sobre todo por mi querido Paraguay, por su política, pero sobre todo por nosotros, los paraguayos.
Ojalá todos podamos ver los sucesos de la vida como escalones dentro de una gran escalinata. Algunos escalones los festejaremos, pero la gran mayoría serán derrotas y sufrimientos que construyeron lo que mañana seremos. Y todo depende de que en ellos veamos el vaso medio lleno y siempre pensemos en cómo llenarlo desde ahí…

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domingo, 19 de agosto de 2012

El papel del político en una política como la nuestra

El político es un soñador.
De realidades estamos hartos, y para negativismos nos bastan algunos noticieros.
El político abre horizontes, aclara el panorama, anima nuestro espíritu y enciende una esperanza.
Y no piensen que suena poético. Así debe ser.

(Un verdadero político es, auténticamente, una persona que ama lo que hace.) "Lo haría, aunque no ganara nada con ello." (Rubem Alves, periodista brasileño)

Cuando leí el artículo que contiene esa frase por primera vez, me quedó grabada en la memoria. Eso es lo que se nos hace tan difícil entender cuando miramos lo que hay, y perdemos de vista lo que es: la donación desinteresada del político.
Nos acostumbraron por largos años, generación tras generación, en Paraguay, a conformarnos con lo que tenemos, a amoldarnos a una forma, a encajar dentro del sistema.
El político, sin embargo, emerge de esa conformidad, rompe la forma y cambia el sistema.

Un político está enamorado de su gente, de su cultura, de sus costumbres, de su idiosincrasia, de su idioma. Ama a su pueblo, y sufre con la desdicha de los suyos. Entregaría todos sus esfuerzos para aliviar en los demás esa desgracia, si encontrara medios para hacerlo.

La función pública es el espacio nato para ejercer la vocación política, sea desde un cargo electivo o desde un puesto interior al sistema. Cuando los funcionarios hagan lo que hagan por convicción, por amor a la persona que recibe la acción, conscientes de la trascendencia de sus actos dentro del crecimiento del país como nación, dentro de la lucha por eliminar la injusticia y las inequidades, ése será el momento donde despegaremos el pie del lodo en el que estamos empantanados.
Lastimosamente, esta realidad se nos muestra ahora mismo distante y utópica.

Cuando los medios vigentes para mejorar su entorno no son los propicios, el político crea nuevas vías.

Hay muchos políticos auténticos en Paraguay que no saben que son políticos: dicen que odian la política y que jamás se meterían donde realmente ya están.
Se hacen llamar voluntarios. Esa es la nueva herramienta creada por los "políticos de vocación".

La actividad del voluntariado es, actualmente, la expresión más espontánea y desinteresada de servicio.
Hay gente que lo hace de manera personal, sin pertenecer a organización alguna, ayudando en asilos, orfanatos, comedores populares. Hay quienes pertenecen a comisiones vecinales, trabajando desde ahí para el desarrollo de su comunidad. Otros están involucrados en la dirigencia gremial, ya sea en el ámbito laboral, el estudiantil, u otros. Hay quienes participamos en ONGs. Y seguro hay otros casos más.
Dentro de esas actividades voluntarias encontramos a los verdaderos "políticos de vocación": ellos hacen lo que hacen por voluntad propia, sin ser coaccionados para ello.

Históricamente, la vocación política se apartó de la función política cuando esas estructuras públicas ya no respondieron al llamado de las necesidades.
Cuando los protocolos y esquemas terminaron siendo un obstáculo que se interpuso entre la necesidad ajena y la capacidad propia de subsanar esa ausencia, ése fue el momento de la escisión.

La pregunta finalmente sería: qué pasaría si esos voluntarios que antes mencionaba pudieran ser los funcionarios en el futuro? Cómo sería si los políticos recuperaran su lugar?
Qué me dirían si les digo que poner la solución en manos propias es la única opción?
Qué me responderían si les propusiera: ingresen en el voluntariado, practiquen a ser políticos, y finalmente anímense y láncense a la arena política, donde todo aquello por lo que lucharon "desde afuera" ahora lo pueden hacer "desde dentro", y finalmente dar soluciones definitivas a los problemas?

Siempre me pregunté cómo se vería el Paraguay en el momento en que los voluntarios de Dequení empezaran a trabajar en la Codeni, cuando los de Fundación en Alianza hicieran lo propio con el Ministerio de Educación y Culto, cuando los de Un Techo para mi País estuvieran al mando de la Senavitat, y tantos otros que existen... Cómo se vería nuestro Paraguay?

Y creo que sé la respuesta...

domingo, 24 de junio de 2012

Sobre faltas, sobre juicios y sobre políticos


Siguiendo con la recomendación de un amigo, me siento una vez más a escribir lo que pienso, convencido de que debo hacerlo, pero no tan seguro de que realmente mis palabras puedan expresar lo que hoy estoy sintiendo.
Sin embargo, hagan lo posible de no quedarse sólo con las palabras que uso, sino con la verdadera intención detrás de las letras.

El viernes 22 de junio de 2012 dejamos profundamente heridas a la institucionalidad y a la gobernabilidad en el Paraguay, y no será hasta dentro de muchos años cuando se recuperen totalmente, acaso lleguen a recomponerse realmente.

Empezando con lo primero (sobre las faltas), es importante aclarar que Fernando Lugo no fue mi candidato en 2008. No voté por él. En este momento no importa a quién di mi confianza en ese entonces, pero lo que sí importa es que no lo quería a él en el gobierno.
Para felicidad de muchos, ganó a pesar de las profecías de Nicanor respecto a la inderrocabilidad del Partido Colorado. Y deberíamos decirlo: en ese entonces, no ganó el "Partido Colorado" como institución pero sí ganaron muchos "colorados" que, cansados de la pseudo-tiranía de su gobernante, le dieron el voto castigo.

La llegada al poder de Lugo fue entonces una "victoria del pueblo" sobre el sistema. Su asunción fue más o menos como la entrada de Jesús en Jerusalén, subido en "su burrito" de pobreza (su negativa a usar traje y sus sandalias tan conmovedoras).
Cuánta esperanza se depositaba en tan humanos hombros!

La historia quiso (y él aporto muy efectivamente de su parte para) que tenga uno de los gobiernos más difíciles de entender para quien busca un plan o un hilo conductor en las acciones. Fue uno de los mandatarios más incapaces y libertinos frente a los atropellos, la violencia y los robos. De mi vida consciente, no guardo memoria de haber vivido una época tan marcada por la inseguridad. Su gestión es y será recordada por sembrar altísimas esperanzas y expectativas, para luego pulverizarlas con la ineficacia y el desdén de la inacción. Y, por supuesto, no puede olvidársenos el tétrico hazmerreír que representó en todos estos años el ir, poco a poco, desvelando sus carnales apetencias y sus filiales incoherencias. Vergonzoso.

Cuando hablamos de faltas entonces, debemos decirlo con todas las letras: Fernando Lugo faltó contra su palabra, contra las ilusiones en él depositadas y contra su propia imagen de confianza.

En segundo lugar, si queremos analizar, criticar y opinar sobre lo que ha sucedido días atrás, tenemos que ubicarnos en el tiempo y en el contexto.

Cuando la estructuración de un estado se hace de manera a que tres poderes compartan el gobierno, es sabido desde el inicio que ninguno de ellos puede decidir libre e indolentemente lo que hará, sin mirar a los otros dos con quienes convive. Fernando Lugo se olvidó de ello.
La base de todo gobierno político es el poder; pero no sólo el estructural-formal que le da el cargo, sino el popular: el arrastre y la convocatoria. Debemos convenir que para que este poder popular pueda ser real, necesita una estructura "fuera de la estructura" que lo canalice. Eso son los partidos. Ellos se encargan de dar un soporte informal a quien está ocupando el poder formal.
Fernando Lugo, desde el principio de su mandato, se encargó eficientemente de ir cortando relaciones con el partido que le dio soporte y que le aseguraría capacidad de permanencia y de acción.

Como decíamos líneas más arriba, el gobierno político es la posesión del poderCuando hablamos, por lo tanto, de un juicio político, no estamos hablando de un juzgamiento que busque la justicia: está buscando retirarle el poder a alguien.
Concluyendo la segunda parte, diríamos que es tan sencillo como la matemática: perdiste el poder informal, perdiste el poder formal. Y no hay nada de ilegal en ello. Es así.

Empezamos entonces, con las dos primeras partes aclaradas, a analizar la política y a los políticos.

A. Cuando engalanamos este juicio político con calificativos como "muestra de madurez democrática del pueblo paraguayo" o "la victoria de la democracia", lo único que estamos haciendo es poner un velo de ocultismo a la verdadera cara de lo que es, como citamos más arriba, un juicio político.
Dice un proverbio africano: "cuando los elefantes luchan, la hierba es la que sufre."
Este juicio político fue una lucha de poderes, un duelo de titanes, una pelea de "los de arriba", donde poco o nada les importaba qué era lo que queríamos "los de acá abajo".
Aquellos que ilusamente creímos que fue por presión popular que logramos frenar aquella ampliación del presupuesto para el TSJE, pocos días más tarde conocimos la verdad cuando "encajonaron" por segundo periodo legislativo consecutivo una propuesta de desbloqueo de listas "sábana".
No, amigas y amigos; no fue la voluntad popular la que primó al momento de solicitar el juicio político ni al momento de dictar sentencia. Aunque muchos salieron conformes con la resolución, y otros repudian completamente lo sucedido, decir que se hizo lo que se hizo "porque era la voluntad popular, llevada adelante por nuestros legítimos representantes" es la peor falacia que pueden esgrimir como argumento para justificar este proceso de lucha de intereses particulares y sectoriales.

B. Tampoco me creo la muy bien argumentada justificativa de Gonzalo Quintana, a quien admiro mucho por la claridad de sus pensamientos, aunque deba diferir con él en este momento. Intenta él, alabando la estoica actitud del pueblo paraguayo, disfrazarla con un ropaje de "nos callamos porque sabemos internamente lo que está bien, y lo asentimos al no decir nada". Pongo sus justificativas en boca de los que hoy son diputados y senadores, quienes, para hacer y deshacer a su antojo, se esconden en la ignorancia, mansedumbre y falta de conciencia cívica del pueblo paraguayo. Y eso es porque nos callamos, no al momento de no salir a participar de las manifestaciones, sino cuando agachamos cabeza día a día y "vivimos" de un estado corrupto.
Contados con los dedos son aquellos que viven el civismo y el espíritu democrático en la vida diaria.
Aquellos que piensan que salir a gritar "hurras" o a abuchear a alguien durante un par de horas en una manifestación ya es suficiente para "vivir el patriotismo" están muy equivocados.
Las manifestaciones ayudan, por supuesto. Y gracias a Dios, cada vez son más los que salen a la calle estimulados por las redes sociales (bienvenida sea su ayuda para la información!) en contra o a favor de alguna causa ciudadana, pero son muy pocos los que realmente entienden lo que están reclamando, y lo hacen más allá de ese momento de efervescencia social.

C. Acompañando a todo esto, una de las preocupaciones más grandes que quedan es que, con tales argumentos políticos como los utilizados para separar al ex-Presidente de su cargo, hipotéticamente, un grupo de conspiradores que se encuentren mañana dentro del poder podrían organizar a un grupo de supuestos campesinos, armarlos, matar a algunos policías en algunas ocasiones, y nuevamente iniciar el "proceso democrático" del juicio político. Tan sencillo como eso sería. Y no me queda ni la más remota duda de que algunos de los actuales parlamentarios sean capaces de hacerlo.
Por eso digo: aunque no me gustara Fernando Lugo como Presidente, me parece un precio demasiado alto el que pagamos para tener 13 meses de "cumplimiento de las funciones".

Hemos abierto la caja de Pandora.


D. Hay otra cosa más.
No es demasiado llamativo que, luego de algunos problemas de financiamiento, sobre todo teniendo en cuenta la negativa de ampliar el presupuesto del TSJE, justamente 9 meses antes de las elecciones generales, hayan destituido a la persona que más estorbaba? No era acaso estratégico para los partidos políticos, con una justificativa válida y legal, despojarse de aquello que les impedía el acceso a los recursos?
Finalmente, creo que puede resultar un argumento interesante para entender lo que pasó.


E. Para cerrar todo esto, si los argumentos de los parlamentarios (sí, electos por el pueblo, con un sistema de listas sábana repudiado públicamente, pero al que tenemos que atenernos)... Si sus argumentos para llevar adelante un juicio político fueron los de "incumplimiento de sus funciones", puede alguien explicarme cómo hará un gobierno de tan solo 13 meses para ser efectivo en sus funciones, teniendo que iniciar de cero un proceso de trabajo? Muchos saldrán al paso de este cuestionamiento y me dirán "claro que se puede" o "ellos saben cómo hacer" o "cualquiera luego puede hacer mejor que Lugo", u otro sinfín de posibles contestaciones.
Pero yo les daré la única respuesta que nos dará la tranquilidad a mí y al resto del pueblo paraguayo: las acciones que llevará adelante.
Sólo podremos comprobar si se hizo lo correcto al final de este periodo, y de verdad quiero creer que dichas acciones se van a cumplir:
  1. Se aniquilará al EPP.
  2. Se bajarán los índices altísimos de criminalidad y violencia.
  3. Se realizará la Reforma Agraria (no sólo la "repartija" de tierras, como piensan muchos).
  4. Se solucionará el problema de las tierras en el campo.
  5. Se cumplirá la promesa de asignar territorios donde se respete la cultura de los indígenas.
Pero, sobre todo, un sexto punto:
   6.  No se utilizará la estructura del estado para la campaña política.

Son estos los hechos que harán que, a esa profundamente herida democracia, no le hayamos herido de muerte. Y todo esto, nos guste o no, colaboremos con él o no, descansa en los hombros de una sola persona: del Presidente de la República del Paraguay, Federico Franco.

No nos deshonres, Presidente!

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viernes, 2 de marzo de 2012

Dónde están las bananas?

"País bananero" es una expresión que siempre me gustó. No sé si me parece buena porque es graciosa de por sí, o si ese agrado viene de esa reacción tan humana y nuestra de reírnos de la propia desgracia, como un método de defensa.
Sea cual sea la razón, lo cierto y concreto es que, de verdad, somos un "país bananero".

Desde aquel lejano (pero aún cercano) momento en que al entonces Excelentísimo Presidente de la República se le ocurrió, ocupando ya el cargo más apetecido dentro de la vida política de toda la nación, aspirar a la presidencia de su partido, contrariando claramente taxativos artículos de nuestra Carta Magna, y –aún peor– contando con el beneplácito de los Ministros de la Corte, me dije: "qué país bananero!".

Ahora bien, a sabiendas de que es una expresión en sentido figurado, me permito hacer uso de ella para graficar lo siguiente: si nos dicen ser un "país bananero", dónde quedaron nuestras bananas? Es que tan "bananeros" seremos que hasta las bananas nos las robamos?
Si alguien en la historia universal inventó la corrupción, ironizando, yo diría que algún paraguayo le habrá plagiado la idea.

Y nuevamente, volvemos al recurso de defensa propia de reírnos de nuestra desgracia.
Sólo que en este momento ya no empieza a parecerme tan gracioso. A decir verdad, la desgracia no tiene gracia alguna. No. En realidad, hace ya tiempo que dejó de simpatizarme la actitud cínica e inmadura de mirar con aprecio la "viveza" de mis compatriotas. Me parece denigrante como personas trabajadoras y serias relativizan desacatos a la moral y la ética, y los esconden tras un liviano "qué país bananero!".

Todos nos volvimos cómplices de la burla a las leyes.

Es que no nos damos cuenta de que, cuánto más se relativice la interpretación de la letra escrita, menos nos va a parecer obligatorio su cumplimiento?
Es que no se han detenido a pensar los ministros de la corte en lo mal que le hace al sistema jurídico, y por ende a las fuerzas del orden, el que todo, absolutamente todo, pueda dejar de ser blanco y pasar a ser negro sólo porque ellos lo dicen?
Es que no ven los gobernantes que, cuánto más manipulen hoy a quienes deben interpretarlas, peor regida estará la sociedad cuando ellos dejen sus cargos? (Su silencio eterno ya me da la respuesta a esta pregunta.)
Es que no percibimos nosotros ciudadanos que, cada vez que se comete un ilícito y no reclamamos, estamos tácitamente dando vía libre y autorización a que nos pisoteen, pero no sólo en esa ley incumplida hoy, sino en tantas otras mañana?
Es que no dimensionamos finalmente la cantidad de leyes que terminan siendo "letra muerta", dignas de ser enterradas en el Panteón de los Héroes, al lado de donde deberíamos erigir una lápida recordatoria a la muerte de nuestro inexistente "estado de derecho"?

Que me perdonen quienes están a favor de los "carperos", pero están generando tal atropello a la propiedad privada, que hoy son ellos los invasores, pero mañana serán sus propios hijos, dueños de tierras por las cuales hoy reclaman pisoteando canales legales, los que deberán vivir en un país sin leyes, anárquico y xenofóbico, y correrán seguramente la misma suerte que los que hoy son dueños. Todo vuelve.
Que me perdonen quienes están a favor del gobierno de turno, pero qué manera de generar tal inestabilidad social y confrontación de clases, y qué falta de seriedad en el cumplimiento de los compromisos asumidos por el Paraguay como nación, cuando se supone que, si ese estado de derecho primara, aunque no les guste la forma como se haya manejado este país antes que ellos llegaran, los derechos adquiridos, adquiridos están.
Que me perdonen quienes están a favor de los terratenientes, pero qué manera de ofender, e inclusive menospreciar a una cultura que los acoge (sin generalizar, porque, gracias a Dios, no son todos así). La reacción de rechazo popular lastimosamente no se hace esperar. (La triste realidad es que muchas veces la opinión pública es ciega ante la injusticia cuando el beneficiario no le simpatiza.)

Pero hoy no les quiero hablar ni a los carperos, ni al gobierno, ni a los terratenientes.
Hoy te quiero hablar a vos, querida paraguaya, querido paraguayo.

Las leyes son una institución sin vida propia. Los que se la insuflamos somos nosotros, ciudadanas y ciudadanos. Son sólo "letra muerta" si no las vivimos!

Cuando la ley dice que no se puede andar en contramano, es nuestra obligación no hacerlo, y bocinar a quien lo haga, aunque ese infractor cuente con la cómplice y cínica mirada de las autoridades de tránsito. Esos vehículos son los culpables de la mayoría de los accidentes.
Cuando la ley dice que no se puede copiar en un examen, no copies, ni estés pasando respuestas a tu compañero que no estudió y va a recibirse como profesional con un expediente nota "5" de ignorancia funcional, y sumará un puesto más en la galería de universitarios mediocres que exhibe al mundo nuestro sistema comercial de educación.
Cuando la ley dice que es tu derecho exigir factura y dártela es la obligación de quien te vende, exigísela! Es su deber emitirla, aunque ponga "cara de perro". No importa si al salir, terminás tirándola al basurero. Es la única manera en la cual haremos que los negocios transparenten su gestión. Vos tal vez no ganes nada con ese "papelito", pero el país sí, y mucho.
Cuando la ley dice que no hay que pasar el semáforo en rojo, no lo pases, aunque nadie te esté mirando. Si dice que hay que usar el cinto de seguridad, no seas hipócrita al ponértelo únicamente para cruzar la frontera. El momento en el que vamos a hacernos una nación creciente, es cuando todos, sabiendo lo que está mal y lo que está bien, optemos por la buena acción por convicción propia, sin un policía que nos esté persiguiendo.

Hoy dejemos ya de decir que los "bananeros" son "los de arriba". Si alguien se está robando las bananas, somos nosotros.
Empecemos hoy la transparencia, y empecémosla en el día a día, en nosotros mismos!

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sábado, 18 de febrero de 2012

Esto va para los locos...

Para qué vivimos?

Voltaire* decía: "Puedo no estar de acuerdo con lo que dices, pero moriría por el derecho que tienes a decirlo". Personalmente defiendo las opiniones personales y la libertad que tenemos de expresarlas, me gusten o no, y por lo tanto creo que cada uno de nosotros tendrá una respuesta válida a esta pregunta.
Quién sino nosotros mismos para decidir qué hacer de nuestras vidas?

La vida en esta tierra es única.
Otras eran las épocas en las cuales yo elucubraba sobre la posibilidad de la reencarnación y otras salidas que da el ser humano a lo finito de esta vida terrena. E independientemente a que uno crea o no en la vida en el más allá (yo personalmente creo), lo cierto y concreto es que vivimos (aquí) una única vez.

Qué hacer entonces con nuestra vida? En qué gastarla? A qué dedicarla? Con qué causas justificar el paso del tiempo y, al cabo del mismo, mirar atrás y decir "valió la pena"?
No estamos como para desperdiciar tiempo!

Todavía guardo en mi memoria aquellas palabras que puse en mi perfil del Orkut hace como 5 años:
"Soy un convencido de que uno se hace su propio destino, aprovechando o no las oportunidades que tiene. (...) A cada paso que doy me convenzo más de que todo sucede por algo, que hay un camino que sobrepasa mil veces la estrechez de nuestra imaginación. El futuro es inmensamente mejor de como lo planeamos! Y, aunque a veces sea doloroso encontrar que es diferente, es solamente al principio que duele. Conforme pasa el tiempo, nos damos cuenta que el pasado es lo mejor que nos pudo haber pasado, y que el futuro es una puerta abierta para ser felices. (...) Soy verdaderamente feliz, porque encontré mi misión en esta vida y disfruto viendo crecer alrededor de mí el mundo por el que tanto trabajo! (...) Pasé por muchos lugares, conocí mucha gente, hice muchas cosas, pero no me arrepiento para nada de mi historia. Soy realmente feliz con lo que soy y tengo, y con lo que el futuro me tiene preparado!"

Para qué estamos en esta vida si no es para ser felices?
Sin embargo, muchos diferimos los caminos para alcanzar la felicidad.
Aquí es donde nos separamos.

Muchos creemos que "ser felices" es "disfrutar de la vida". O mejor, nos hacen creer que la vida es todo disfrute.
Nos meten en la cabeza el esquema: despertarse, ir a trabajar mirando el reloj rezando que llegue pronto la hora de la salida, salir corriendo del trabajo, disfrutar al máximo del tiempo libre y los fines de semana, e ir finalmente a dormir con la mente puesta en la desgracia de tener que volver a la mañana siguiente al trabajo.
Con "gastar" las horas libres en lo más divertido que encontremos no creo que lleguemos a ser realmente felices. No creo que podamos mirar atrás, al cabo de algunos años, y decir "estoy satisfecho".
Y saben por qué?
Es que nunca vamos a sentirnos satisfechos con la adrenalina que alcancemos, porque siempre habrán fiestas mejores, siempre habrán otras chicas lindas con las que salir, siempre habrán lugares más paradisíacos a los que viajar.
Simplemente no se puede tomar todo el alcohol del mundo: siempre habrá más por tomar, aunque la publicidad nos quiera vender que la dicha está en tomar más y más cada día.
La vida posee mucho más que eso por vivir.


"Si haces de ti mismo más que sólo un hombre, si dedicas tu vida a un ideal, y si nadie te puede detener, entonces te conviertes en algo totalmente distinto: una leyenda, señor Wayne." Ra's al Ghul (a Bruce Wayne, en Batman Begins)

Darle sentido al trabajo y a las horas libres hacia algo que queramos alcanzar en nuestra vida, dedicar nuestro tiempo a un ideal, eso es lo que nos hace realmente felices y que miremos atrás satisfechos con haber "gastado" el tiempo en alcanzar ese fin
.
Eso hará con que nuestra vida tenga sentido y sea parte de la historia!

El Paraguay clama por personas que vean la vida como algo más que una sucesión interminable de placeres. De esos hedonistas ya estamos repletos en todas las esferas del poder.  Nuestro país espera ciudadanas y ciudadanos que estén dispuestos a construir algo más, que busquen algo más que los propios deleites. La nación necesita idealistas: estudiantes, profesionales, empresarios, empleados, políticos, funcionarios públicos, jueces y fiscales, policías, y tantos otros.
Nuestra patria necesita personas que vivan su vida por algo más que las ocho horas de trabajo diario soñando las siguientes horas de ocio.
El país necesita ciudadanas y ciudadanos comprometidos!

De los que quieren "disfrutar la vida" hay muchos.
De los que quieren "vivir la vida" necesitamos más.

Ojalá seamos nosotros esos hombres y mujeres que dediquemos el tiempo a nuestros sueños! Que nuestra vida laboral y nuestras horas libres las aboquemos a lo que más deseamos, sin miedo a comprometernos personalmente, y sin miedo a hacer cosas que no sean las más placenteras! Y que el Paraguay se revitalice, día a día, desde sus raíces: nosotros!

"Esto va para los locos, los inadaptados, los rebeldes, los problemáticos, los que van en contra de la corriente, los que ven las cosas de manera diferente. Ellos no siguen las reglas y no tienen ningún respeto por status quo. Puedes citarlos, estar en desacuerdo con ellos, descalificarlos, glorificarlos o satanizarlos. Pero lo único que no puedes hacer es ignorarlos, porque ellos cambian las cosas. Empujan a la raza humana hacia adelante. Y mientras algunos los ven como locos, nosotros los vemos como genios. Porque las personas que están lo suficientemente locas para pensar que pueden cambiar el mundo son las que realmente lo cambian."



* Cita sin comprobar. Apócrifa según Wikiquote.

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martes, 7 de febrero de 2012

Estamos matando al deporte!


Empezó el campeonato Apertura 2012, y con él no volvió sólo el fútbol: retornó el chismerío!

Es un fenómeno que lastimosamente invadió al deporte rey.
Más que eso: parece que lo suplantó.
Los partidos de 90 minutos dejaron de ser el escenario del espectáculo, para convertirse en el más pequeño de los ingredientes dentro de la fórmula mediática que saca provecho de él.

Todos los ojos están centrados en la discusión y la pelea previa o posterior a los partidos.
Que los árbitros esto, que el presidente del club X aquello, que el jugador fulano lo otro...
Hoy en día copan los medios televisivos y radiales, las páginas de internet y las redes sociales todo tipo de "dimes y diretes", polémicas y ofensas entre dirigentes y fanáticos, centradas en cuestiones personalistas, banales y a veces para nada asociadas con el deporte.
Es una lástima!

Quisiera que los 90 minutos de la cancha, donde un equipo muestra lo que realmente puede y sabe, vuelvan a ser lo que todos admiremos o critiquemos, que el centro de la discusión sea la habilidad y destreza humana en la actividad deportiva, recreación del cuerpo y del alma.

No contaminemos más el fútbol con la polémica mediática!

Gracias por leer mi reclamo, amigas y amigos, y ojalá puedan compartir esto con los suyos. Juntos sé que rescataremos al deporte que nos apasiona de las garras de los chismosos.

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viernes, 3 de febrero de 2012

Hoy podemos festejar la democracia!

Aplausos, por favor!

Si hay algo que nos ha sucedido durante todo este periodo de democracia en Paraguay, del cual hoy se cumplen 23 años, es que las causas sociales y políticas nos las hemos boicoteado entre nosotros.
Pero eso hoy ya hace parte del pasado!
Hoy debemos festejar que llegamos a este aniversario con cara renovada.
Hoy sí que podemos celebrar la democracia porque rompimos con ese estigma y de verdad estamos abriendo nuevas puertas que antaño era impensable que se pudieran destrabar.

Solemos caracterizarnos, lastimosamente, por la división personalista y, por lo tanto, por entorpecernos el camino entre los que defendemos un mismo ideal.
Cuántas veces en nuestra historia no hubieron reclamos sociales que hubiesen sido más efectivos, si estábamos todos juntos de un mismo lado, obviando ciertas diferencias? (Que a veces no pasan de ser detalles!)
Sólo para citar un ejemplo, hace poco me enteré que todos los empleados de un cierto hospital público estaban reclamando mejores salarios. Todos ellos reclamaban, hasta que los "avivados" de uno de los sectores que hacían dicho reclamo se separaron del resto y negociaron su aumento salarial al margen del resto. Todos los otros sectores perdieron fuerza! Lo que podía haber sido un beneficio para todos, quedó restringido a unos pocos por culpa de esa actitud egoísta y mezquina.
Y es sólo un ejemplo! Hay miles de estos casos en nuestras páginas patrias.

Pero hoy festejo. Festejo que nos hemos puesto de acuerdo los paraguayos en dos cosas.
La primera de ellas es el voto de los paraguayos residentes en el extranjero. Y la segunda, el desbloqueo de las listas.
Llegamos a este aniversario del retorno de la democracia al Paraguay con nuevos aires!

Y aquí es donde quiero poner el acento: esas leyes aprobadas no son perfectas; tienen muchísimos errores y necesitan ser revisadas el día de mañana para que sean mejor aplicadas y más justas. Pero ya se aprobaron! Ya abrimos la puerta! Lo que sea que hagamos dentro de la habitación queda ahora a nuestro cargo. Lo egoísta y mezquino hubiese sido no aprobar ambas modificaciones porque "no estaban perfectas".
Las oportunidades de hacer los verdaderos cambios se presentan pocas veces. Y no siempre se presentan en su estado ideal. A veces están incompletos o parcialmente errados, pero son cambios paulatinos y sucesivos que finalmente hacen a la renovación estructural.
Esa es la democracia: un sistema versátil y adaptable! Estamos haciendo democráticamente un país a nuestra medida!

Salud, Paraguay! Feliz aniversario!

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lunes, 30 de enero de 2012

"Serás lo que debas ser. O no serás nada!"


"Serás lo que debas ser. O no serás nada!" José de San Martín

Estando yo aún en el seminario, me di cuenta de que, hasta ese entonces, mi vida había sido muy buena, que tantas cosas increíbles me habían pasado, y que de una u otra manera era feliz con lo que había hecho. Pero también en esos años me fui conociendo y desvelando quién soy realmente, y empecé a juzgar todo lo que fue mi vida hasta ese entonces. Será que hice todo lo que tenía que haber hecho? Será que todo lo que hice fue realmente necesario, o dejé de hacer algunas cosas necesarias por hacer otras que no eran tan importantes?
Me vi entonces en un momento de mi vida en que podía tomar dos opciones.
La primera era seguir adelante así como ya venía haciendo desde siempre, con lo que sea que sucediera, viviendo el día a día, con sus desafíos y sus satisfacciones, sus alegrías o sus penas, su cansancio o su descanso, a "lo que Dios mande".
O la segunda, que era parar, verme tal cual soy –en mis defectos y virtudes, mis capacidades y mis torpezas, mis frustraciones del pasado y mis ensoñaciones de futuro–, decidir qué quería ser el resto de mi vida –algo que realmente me desafiara y me hiciera feliz!–, apuntar todas mis energías a eso y dejar de lado todo lo que no ayudara a ese fin.

A todos nos pasa! Existe un momento de nuestras vidas donde se encuentra este único episodio: el umbral entre un pasado vago en sus orientaciones –totalmente abandonado al devenir de los acontecimientos cotidianos–, y un futuro decidido, asumido y direccionado hacia una misión de vida.
Ese es el momento donde se define todo!

Hasta ese día somos pasajeros en una carroza tirada por unos caballos llamados "Temperamentos". Nos lleva por los caminos que al chofer "Destino" se le ocurran. Y, como no teníamos nada planeado antes, cualquier sendero parece lo suficientemente lindo.
Pero a partir de ese entonces, echamos al piloto y empezamos a domar a nuestros caballos a nuestra voluntad. Tomamos las riendas de nuestras vidas en propias manos!

Soy un convencido de que no existe nadie tan capaz de influenciar la vida de uno como uno mismoNosotros somos los que hacemos finalmente lo que queremos con nosotros mismos.
Nadie es capaz de "lavarnos el cerebro" y colocarnos ideales que no están en nuestro corazón ya desde nuestros orígenes, desde nuestra vivencia de vida.
Ahí está, bien escondido en el rincón del alma, susurrándonos todo el tiempo, nuestro ideal. No lo pusimos nosotros. Ha estado desde siempre. Viene "de fábrica" con nuestra alma. Son unas sensibles cuerdas que vibran cuando las tocan ciertos acontecimientos.
El idealista que lucha por la justicia las siente cuando ve un acto de inmoralidad. El que lucha contra la pobreza oye su sonido cuando un niño en harapos le golpea el vidrio pidiendo monedas. El que lucha por la libertad, cuando la impotencia le domina frente a las garras de la prepotencia.
Están ahí! Están llamando! Y cuánto más las liberemos, cuánto más soltemos sus acordes, sonarán mucho más fuerte en nuestros pechos, cual caja de resonancia!

Qué importante es, por eso, saber quiénes somos y a dónde ir!
Lo definitorio para llegar allí, sin embargo, es saber cómo hacerlo. Tener un plan.

Líneas más arriba hablábamos de conocer nuestras habilidades y –sobre todo– reconocer nuestras incapacidades, y debemos concluir que el futuro de nuestro ideal se cifra en utilizar ambas cosas en un solo gran proyecto, concreto y objetivo, racional y medible, que nos permita saber de verdad si estamos caminando hacia nuestra meta.
No llegaremos nunca a ser más que meros soñadores si no sabemos cómo llegar hasta allí.

En el trayecto, van a existir momentos en que van a derrotarnos, o en los que simplemente no vamos a estar lo suficientemente preparados para vencer. Luchar en esa desventaja significa perder la posibilidad de vencer en el futuro.
Conozco muchos casos de jóvenes rebosantes de ímpetu que repiten que "darían la vida por la causa"; gente que sin armas ni armadura se enfrentan al sistema corrupto, por la fuerza de esos ideales. Tal vez sienten por dentro que no pueden tolerar esa injusticia. Pero no llegó aún su hora. Les faltan años de entrenamiento. Aun así, se enfrentan, y pierden la única chance que tenían de hacer una huella en la historia. No era aún su hora!

No todo en esta vida se trata por lo tanto de arranques de locura, actos heroicos y auto-destructivos, que no colaboren en nada para llegar al objetivo.
Un héroe muerto en el momento equivocado es una misión incompleta!
De qué acaso nos sirve un martirio inútil, cuando la causa sigue necesitando de gente viva, que luche día a día por ella?

"Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles." Bertolt Brecht

Necesitamos héroes del día, mártires que mueran poco a poco, gota a gota, y rieguen con ello el suelo de esta tierra en sequía.

Pero para eso debemos prepararnos.
Qué necesitás para cumplir tu ideal? Una profesión? Pues estudiá!
Necesitás plata? Cuánta gente hay que te puede ayudar con ideas de cómo generar dinero! Ahora, nadie te va a liberar del peso de tener que sudar cada centavo de tu riqueza...
Te hace falta tiempo? A nadie le vendría mal un poco de aprendizaje en el correcto uso de las horas ni tampoco le enfermaría dormir un poco menos.
Sos muy joven? O muy viejo? Te diría que el propio hecho de que ya hayas leído todo este texto hasta este punto te hace diferente a los demás y yo confiaría en vos si tuviera que decir quién va a marcar la historia.
Aquellos que piensan que uno abandona una lucha porque simplemente está en silencio, es porque no piensan que el entrenamiento es una época de reclusión autoimpuesta. Necesitamos darnos un tiempo para capacitarnos, prepararnos física e intelectualmente, y de alistar nuestros recursos para la batalla.
La arremetida será entonces mucho más efectiva e irrechazable cuando ocurra!

Escuchá tu ideal. Dicidite por él. Prepará tus armas y armadura. Y vamos a la batalla!

"Se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad." Confucio

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domingo, 22 de enero de 2012

Terrorismo cibernético con apoyo popular

Tengo una nueva preocupación.

Si hay algo por lo cual me esfuerzo, es por percibir algo más que lo que a simple vista se ve. No es un ejercicio fácil ni tampoco sencillo. Uno está expuesto a muchos errores y, sobre todo, a muchas críticas, por (supuestamente) ponerse a "ver la mancha en el vestido".
Pero, pensando en lo que dice el Residente, del grupo urbano Calle 13, "mis letras groseras son más educadas que tu silencio", aunque suene grosero o pesado, es mi obligación moral decir lo que siento.

Estoy preocupado por toda esta movilización cibernético-subterránea que está realizando esta organización Anonymous, de hackear páginas oficiales de empresas e instituciones, en supuesta defensa de nuestros derechos como usuarios de internet, contra la llamada "censura" que se nos está imponiendo con la Ley SOPA (Stop Online Piracy Act).

Lo de la ley es un tema aparte. Tendré mis posturas al respecto, de cosas que no me gustan y otras que sí, pero no es sobre la legislación que quiero hablar; es sobre este grupo de hackers-terroristas que se conformaron a nivel mundial, sin estructura, sin cara visible, sin ninguna responsabilidad hacia la sociedad y, sobre todo, con conocimientos y herramientas que pueden hacer tambalear a toda la estructura social formal.

Cómo es que no lo vemos?
Cómo es que veo personas formadas y cultas apoyando a ese grupo?
Qué de bueno puede tener que socaven los cimientos de nuestro sistema?

Recuerdo ahora una frase que dijo el Guazón, en la película "Batman: The Dark Knight":
"Yo soy un perro persiguiendo autos. No sabría que hacer con uno si llegara a agarrarlo!"

Qué podemos esperar de estos personajes ocultos aglutinados en esa organización sin rostro? Les aseguro que ninguno de ellos tiene siquiera un atisbo de idea de qué hacer cuando tumben el sistema!

Cuando uno tiene una causa, uno lucha por ella.
La intriga y el engaño ciertamente son estrategias de guerra, y ellos las están utilizando muy bien. Y nosotros estamos entrando en su juego.
Pero qué pasará cuando tomen el poder, cuando derriben nuestros sistemas de seguridad, los sistemas financieros y bancarios, las redes sociales?

La anarquía, amigas y amigos, no es un sistema! Es la ausencia total de él! Es el caos! Y no podemos retroceder como sociedad hacia él!

Si queremos preservar nuestros derechos, así como proteger lo que consideramos como el camino hacia el desarrollo a través de la información compartida en internet, los caminos son los oficiales, los reales: seguir a las instituciones.
Si nosotros nos permitimos, en defensa de una causa justa, deteriorar nuestra institucionalidad, no la recuperaremos en mucho tiempo, y, además, perderemos el objetivo por el cual peleábamos.
Si algo debemos salvaguardar ante todo en este momento, no es la lucha por nuestras causas: son las vías que tenemos para llegar a ellas!

martes, 10 de enero de 2012

La gallina de los huevos de oro


"Un buen día, un hombre paseaba por el bosque y encontró una hermosa gallina. Se la llevó a su casa y a los pocos días se dio cuenta de que, a cada día que pasaba, ponía un huevo de oro. Creyó que dentro del estómago de la gallina habría mucho oro y se haría rico. Entonces la mató. Pero cual fue su sorpresa cuando, al abrirla, vio que por dentro era igual que las demás gallinas. Resulta que la gallina ponía huevos de oro pero no era de oro. De modo que, como la había matado, esperando llegar a ser rico de una sola vez, se privó en adelante del ingreso del cual se había asegurado día por día."

Esta breve fábula, atribuida a Esopo (Grecia, alrededor del 600 a.C.), relata el afán desmedido de enriquecimiento del ser humano, que por naturaleza tiende a la avaricia y, por su poca prudencia, muchas veces pierde lo poco o mucho que tiene.

La figura de la gallina de los huevos de oro es, sin embargo, una forma buena de retratar también todo aquello que tenemos, que nos da de comer (e incluso nos hace ricos!), y que estamos obligados a cuidar. Es la aplicación empresarial actual que se le da a esta narración.
Dice Wikipedia:

"Una 'vaca lechera' o 'gallina de los huevos de oro' (traducción del término inglés cash cow) es, en la terminología del mundo empresarial, un producto o unidad de negocio que genera un gran margen de beneficio para una empresa."

En nuestro país, eminentemente agroganadero (sobre todo, abocado al ganado bovino), me parece más apropiado aplicar el término "vaca lechera" a este concepto. Creo que todos nos sentiremos identificados y entenderemos a qué se refiere.

Claro que entendemos!
Cómo no entenderlo, si convivimos con la carne vacuna desde el momento de nuestra concepción hasta el de nuestro deceso? Quién más, quién menos, de la clase media/baja para arriba, come carne dos o tres veces —como mínimo— a la semana.
Cómo no entenderlo, si según fuentes, solamente en el año 2008 ingresaron al Paraguay US$ 626.597.000 en concepto de exportaciones de carne bovina y sus menudencias? Algo sólo comparable con los US$ 1.502.487.000 ingresados por la exportación de soja en el mismo año.



Me pregunto dónde es que tienen la cabeza nuestras autoridades para descuidar de esta manera a la "vaca lechera" de este país.
Cómo es que puedan existir aún estos focos de fiebre aftosa?
(Es importante para una buena comprensión, tener en claro el concepto de que el comercio exterior en términos de salud de una economía, es una variable gravitante, y más aún en un país como el nuestro, netamente importador de productos terminados. Estas exportaciones que cité más arriba nivelan en gran medida nuestra balanza de pagos!)


Le está acaso permitido a un padre de familia ser negligente con la alimentación, educación y salud de sus hijos? Qué dirían ustedes, amigas y amigos, si un vecino suyo deja a sus hijos a su suerte, sin cuidarlos y asegurar su bienestar?
Creo que, al momento de enterarnos, todos haríamos causa común buscando una solución al problema, pero sobre todo buscaríamos hacer justicia con ese "padre irresponsable".

Pues bien, éste es el momento en que ese "padre irresponsable" se llama "gobierno". Y no estamos hablando aquí ni de nombres ni de partidos políticos. Son todos ellos! Todos los que se encuentran al mando de este bendito, sufrido e ignorante país.

Dejarían ustedes que un hijo suyo juegue con un enchufe? Por supuesto que no!
Cuando un hijo no sabe lo que hace, no mide las consecuencias, uno debe estar todo el tiempo controlando, reprendiendo y educando.

Es una realidad que el común de la gente en Paraguay vive de una manera irresponsable, no midiendo las consecuencias de sus actos, únicamente pensando en su beneficio propio y cortoplacista. Así como el niño con la electricidad, somos un pueblo inconsciente!
Nuestro padre no puede dejar así como si nada su "vaca lechera". Es su obligación controlar cómo está, supervisar el 100% del tiempo su desarrollo y penalizar a aquellos que atenten contra ella.
Cómo es que se dejó que hubiera un rebrote de fiebre aftosa? No logro entenderlo!
Es cuestión de supervivencia! Esto es prioridad número 1!

No tengo ningún interés particular en este tema, ya que no tengo una sola cabeza de ganado de mi propiedad, pero negligencias como ésta son las que afectan a nuestro país. Y eso es algo que no podemos permitir! No dejemos más que sucedan sin manifestarnos y reclamar, como ciudadanas y ciudadanos maduros.

sábado, 7 de enero de 2012

Los cantos del alma


Cuando llegan, es para quedarse.
Así son los cantos del alma,
que divagan entre palma y palma,
como si de atraparlos se tratase.

Son delirios de grandeza,
imágenes perfectas de belleza,
que rondan mis momentos a solas,
me consuelan, me motivan, me enamoran.

Y es que de sueños vive latente
este corazón mío, sin descanso,
desde el amanecer hasta el ocaso
luchando por lo que lo mueve al frente.

Todo ahora gira en su entorno,
cada momento que pasa estoy más hondo
en sus mares y en sus abismos,
o escalando sus cumbres y altos picos.

"Anhelo" tal vez lo llamaría,
si de un mero deseo se tratara,
y ni tampoco es una tara:
se ha convertido en mi utopía.

Y es que de esos sueños me alimento;
crean o no, para mí no son puro cuento,
y daría la vida para verlos realizados,
pues para eso es que he sido creado!