lunes, 26 de diciembre de 2011

Paz y Justicia?


"Habrá paz cuando impere la justicia." José Ingenieros

Mucho se habla, cuando se toca el tema de la búsqueda de la paz, de la necesidad de justicia, como condición suficiente para la existencia de la tan aclamada concordia.
Y es que, en realidad, para que exista una buena convivencia entre personas es imperioso que exista un marco legal que ofrezca seguridad y garantías para todos y cada uno.
Las leyes que se refieren a la persona individual, por lo tanto, son —para todos— el aval de poder acceder a algunos bienes o servicios que consideramos inherentes a los seres humanos (por ejemplo, el derecho a la vida, a conformar una familia, a tener un hogar, a la educación básica, y otros tantos), y, una vez garantizados estos, una defensa a la propiedad de cada uno: los bienes adquiridos o heredados.

Existe empero una gran diferencia entre "convivir" y que "haya paz".

"La paz no es solamente la ausencia de la guerra. Mientras haya pobreza, racismo, discriminación y exclusión difícilmente podremos alcanzar un mundo de paz." Rigoberta Menchú

Sabias palabras éstas, donde encontramos un fundamento para aseverar que la paz no sólo se refiere a la inexistencia de disputas bélicas, tal y como presenta la señora Menchú, sino que designa un estado de felicidad y tranquilidad entre las personas.
La paz es un estado del alma, en el cual ésta se siente a gusto frente a una situación.

Qué es entonces la justicia en nuestra sociedad sino una mordaza con la cual acallar las manifestaciones de molestia y disconformidad, frutos de la desigualdad e inequidad en el acceso a las oportunidades y a los recursos?
Si bien es nuestro derecho defender lo que es nuestro contra aquellos que injustamente nos lo quieran arrebatar, ello no implica que el alma de los ciudadanos que fueron marginados de la vida social se encuentre tranquila gracias al imperio de la ley.
No será que, tal como hacemos hoy en día, colocando a la justicia como fundamento de la paz, lo que estamos generando son realidades "burbuja", donde los que tenemos mayor poderío económico y, por ende, accedemos a los servicios de la ley, estamos "pacificando" a los menos favorecidos?

(Al concebirse la justicia, desde indeterminados tiempos, ha sido siempre el dominante sobre el dominado quien ha determinado qué es lo justo y lo injusto, incluso antes de que dicha justicia constara por escrito en un código.)

Es por eso que quisiera plantear mi tesis: la paz solamente será alcanzada cuando el ser humano abandone la avaricia —para los acaudalados— y deje de lado la envidia —refiriéndonos a los pobres—.

"Allí donde domina el derecho a la propiedad, donde todo se mide con dinero, no puede hablarse de equidad y bienestar social." Santo Tomás Moro

Qué significa todo esto? Que debemos renunciar a las leyes y vivir en un completo caos? Que debemos volvernos anarquistas? Que debemos renunciar a todas nuestras posesiones y "donar todo a los pobres"? Que debemos negar el derecho (al que se esfuerza) de tener más y vivir mejor?
Por supuesto que no! Sería ilógico y tonto pensar que esa sería la solución.

Necesitamos avanzar hacia una sociedad de personas más humanizadas, más solidarias, más generosas.
Debemos educarnos en mantener el difícil equilibrio entre la ambición y la compasión.
Si queremos vivir en paz los unos con los otros, sin tener que sostener esa tranquilidad a punta de pistolas o con las murallas de nuestras casas cada día más elevadas, es vital generar una contracorriente que haga frente al consumismo, que ha carcomido las bases de la civilidad y de la búsqueda del bien común: nos ha vuelto en extremo individualistas y hedonistas.

"Ser el hombre más rico del cementerio no me interesa. Ir a la cama sabiendo que hemos hecho algo maravilloso; eso es lo que me importa." Steve Jobs