sábado, 1 de enero de 2011

Hay que democratizar la democracia!

Hay un juego de mesa muy popular en todo el mundo que jugaba cuando tenía aproximadamente diez años. Recuerdo largas noches en vacaciones cuando nos juntábamos los vecinos y hacíamos la fiesta: nos quedábamos hasta las dos o tres de la madrugada jugando! Inédito para nosotros! El juego se llama “El Banquero”. Es en realidad una réplica de un juego estadounidense llamado “Monopoly”.
El juego, por supuesto, traía todo un manual de reglas complejas que no entendíamos por completo. Nosotros simplemente lo jugábamos de la forma que nos era posible. Fue solamente con el paso del tiempo y la reiteración del ejercicio que conseguimos entender realmente cómo se regía. E incluso, llegamos a establecer nuevas normativas de común acuerdo, las que hacían del juego todavía más interesante!

Pasa lo mismo cuando hablamos de la democracia.
La democracia no es como la caja de cambios de un automóvil: un artefacto cerrado y lacrado, que poquísima gente entiende cómo abrir y, en caso de llegar a hacerlo, a cómo volver a cerrarlo. No es un utilitario que se recibe y tal cual se utiliza.
La democracía mucho menos es una caja de Pandora: algo que nadie sabe qué tiene adentro y peligroso, por lo tanto no recomendable de ser abierta.
No, amigos y amigas, no es ninguna de estas cosas.
La democracia no es una estructura: es una filosofía. Es la utilización de principios de autogobierno para que un pueblo se autoregule.
Nosotros podemos, utilizando la democracia, establecernos nuestras propias reglas del juego, como en "El Banquero"!

Dicho lo anterior, me pregunto: por qué es que en Paraguay seguimos siempre haciendo lo mismo, desde hace quién sabe cuanto, en lo que respecta a nuestro sistema de gobierno, en nuestro sistema judicial, en nuestra manera de organizar las estructuras gubernamentales? Por qué seguimos copiando estructuras extranjeras tal cual existen en sus países de origen?
Importamos la experiencia de los demás y la trasplantamos sin darnos cuenta de que somos suelo distinto, nuestro clima es otro y que las alimañas abundan! Y lo peor es que muchas de esas veces, traemos estructuras "pasadas de moda", que ya fueron reemplazadas por no funcionar!

Esa misma democracia de la que les hablaba antes me hace pensar de que tenemos total libertad de hacer y deshacer con nuestro querido Paraguay,  buscando constantes mejorías de sistema y de estructura, con el objetivo de lograr mejor calidad de vida para nosotros, nunca en desmedro de algunos sino siempre en beneficio de todos.

Sueño con un sistema político-económico exclusivo, uno "Made in Paraguay".
Acaso el mercantilismo, el capitalismo, el comunismo, el socialismo, y demás "ismos" no surgieron como respuesta estructural para un territorio geográfico, un pueblo y un tiempo específicos?
Nosotros, los paraguayos y paraguayas, tenemos la suficiente capacidad para iniciar debates respecto a nuestras preferencias culturales y nuestra realidad espacio/tiempo, y plasmar nuestro estilo de vida en nuestro propio "Manual de Instrucciones".
Espero, con el paso del tiempo, poder pasarles algunas ideas de cómo veo que podría ser ese sistema.

Y recuerden: a mí, más que solamente escuchar que les gustan mis ideas, me interesa que saquen ustedes las suyas propias, a favor o en contra de las mías, pero siempre buscando construir algo juntos, nunca destruir!

1 comentario:

  1. Gianna Verena Martini Feltes27 de julio de 2011, 22:15

    chulina...super seba!!...no se si sera continuando esto ya que hiciste las demás publicaciones de un "prototipo de plan de gobierno" o algo así de todas maneras quisiera decirte que tus ideas son excelentes! y que de verdad me encantaría que algún día alguna persona dentro de las autoridades pudiera leer tus ideas o...porque no, que vos mismo un día estés sentado ahi en el escritorio donde corresponde para poner en práctica tus ideas, estoy MÁS QUE SEGURA de que TENES LA TOTAL CAPACIDAD y tb tendras el apoyo necesario de mucha gente "soñadora" como nosotros que no ve la hora de poder ver sus sueños hechos realidad...

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