domingo, 17 de abril de 2011

Invictos ante lo que venga!

En esta noche que me envuelve,
Negra como un abismo que cruza de polo a polo,
Agradezco a los dioses que pudieran existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de las circunstancias
Ni me he lamentado ni he llorado en voz alta.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Me acecha la oscuridad con su horror,
Y, sin embargo, la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin temores.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Ni cuántos castigos cargue a mis espaldas,
Soy el Amo de mi Destino,
Soy el Capitán de mi Alma.

No podía dejar de dedicarle algunas líneas de pensamiento propio a estas profundísimas líneas del poeta inglés William Ernest Henley (1849–1903), quien, según cuenta la leyenda, en 1875 escribía este poema desde la cama de un hospital. Éste es el poema Invictus, recitado por Nelson Mandela en la película que lleva su título.

Ojalá la vida nos encuentre siempre firmes y fieles a nuestros principios, tanto en los momentos de éxito, cuando la lucha por mantener la integridad, la honestidad y la humildad sea feroz, como en aquellas circunstancias de frustración o desilusión, cuando la fe, la autoconfianza y el carisma amenacen con abandonarnos.
Siempre me he dicho que cada día que pasa es un necesario caminar hacia lo que vamos a ser y hacer en el futuro, y que de las victorias que obtengamos frente a esas adversidades hoy depende el sobreponernos a las batallas que vendrán mañana.
Deseo de todo corazón que, cuando llegue la hora de mi muerte, la gente me recuerde y diga, como le decía el Guazón a Batman: "tú sí que en verdad eres inamovible".

Les deseo a todos ustedes, amigos y amigas, que el corazón juvenil y idealista les mantenga siempre encendidos en la lucha por los sueños!
Cada vez que leo este poema, vuelve a levantarse de su siesta el adolescente que tengo en mí, y nuevamente se rebela frente al anciano que dice "no vale la pena", "es muy difícil", "estoy cansado".
Espero que cada uno pueda así también encontrar aquella palabra, canción o imagen que avive el fuego del corazón día a día en la lucha por cumplir nuestra misión de vida.

2 comentarios:

  1. Seba queria compartir contigo algo que encontre investigando sobre la pelicula Invictus y el poema de William Henley, el texto que realmente le dio Nelson Mandela al Capitan del Equipo de Sudafrica fue un discurso que Theodore Roosevelt dio en La Sorbona en París, Francia, el 23 de Abril de 1910. Posteriormente fue re-impreso en su libro Citizenship in a Republic.

    El fragmento más notable y famoso del discurso:

    "No importan las críticas; ni aquellos que muestran las carencias de los hombres, o en qué ocasiones aquellos que hicieron algo podrían haberlo hecho mejor. El reconocimiento pertenece a los hombres que se encuentran en la arena, con los rostros manchados de polvo, sudor y sangre; aquellos que perseveran con valentía; aquellos que yerran, que dan un traspié tras otro, ya que no hay ninguna victoria sin tropiezo, caída sin esfuerzo. Aquellos que realmente se empeñan en lograr su cometido; quienes conocen el entusiasmo, la devoción; aquellos que se entregan a una noble causa; quienes en el mejor de los casos encuentran al final el triunfo inherente al logro grandioso; y que en el peor de los casos, si fracasan, al menos caerán con la frente bien en alto, de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas que, frías y tímidas, no conocen ni victoria ni fracaso".{{.}}

    Este pasaje fue citado en el discurso de renuncia de Richard Nixon el 8 de Agosto de 1974.

    Espero te sirva de inspiración al igual que el poema Invictus.

    Ricardo Thalmann

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  2. Buenísima acotación, Ricar! Gracias por leer y por aportar! Un abrazo!

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